EL ORFANATO
Mientras pasan los días mis pensamientos se hacen cada vez más confusos y perturbadores, a tal punto que ni siquiera puedo dormir por las noches y cada vez se hacen más existentes. Tengo un insomnio profundo, que nadie hasta el día de hoy, me ha podido quitar, la rareza de poder tener una perspectiva diferente de los demás, como si estuviera en un mundo completamente alternativo; donde criaturas indescriptibles acechan en cada rincón, en cada espacio donde me encuentre.
Todo esto comenzó desde la última vez que el Orfanato estuvo en pie, es decir, en un momento dado, el lugar empezó a arder en llamas, por culpa de la arrogancia e hipocresía de una de las empleadas del lugar, también es la causante de mi sufrimiento y de las gemelas, que eran muy queridas en el lugar, como la detesto.
Pero para que me entiendas mejor, debo contarte mi historia, créeme, lo que vas a leer puede perturbarte mucho, esto sucedió realmente y todo lo que he dicho me está pasando y no se detiene, no he encontrado una solución a esto, no sé con qué fuerzas estoy escribiendo este documento, pero ten en cuenta, repito, que todo lo que voy a narrar es totalmente serio e inquietante, bueno allí va:
Empezando desde lo más bajo, siendo ingeniero en computación, tuve que mudarme por problemas políticos de mi país, a tal punto que ni el dinero ya alcanzaba, con todas mis ganas, me empeñe en cambiar mi vida y vivir otro en ambiente, donde pudiera desenvolverme mejor y tener una mejor calidad vida.
(Más o menos estaría pensando en esto)
El lugar era el Orfanato de Santa Lucia, un lugar que a simple vista era exorbitantemente maravilloso y abrumador, mi labor era mantener el lugar en muy buenas condiciones, la verdad que no me quejaba en lo absoluto, más aun tuve mucha suerte de conseguir un empleo. Mientras, me ocupaba del lugar, por supuesto, tenía que mantener una relación amistosa, con aquellas criaturas abandonadas, a tal punto que con el pasar de los días, les empecé a caer bien, pero de todos ellos, dos niñas gemelas, eran aquellas que su belleza y sonrisa angelical te dominaban, era imposible no dejar de verlas, eran preciosas.
Te has dado cuenta que todavía no te he contado algo terrorífico verdad, bueno a partir de este momento tienes chance de no seguir leyendo más, te aseguro que lo que viene no te gustará nada, te estoy advirtiendo, si empiezas a tener o sentir alguna presencia, ya no tendrás salvación, yo ya estoy condenado, procedo entonces a seguir:
Al día siguiente, decidí apresurarme, ya que me levante tarde, y tenía miedo de perder mi trabajo. Cuando estoy cerca, vi como a lo lejos se distinguía, unas llamas enormes en el lugar, así que sin pensarlo corrí desesperadamente, mientras llegaba, en la puerta principal de dicho edificio, pude contemplar como aquellas criaturas hermosas ardían a tal punto de parecer irreconocibles y ellas me podían ver en algunas ocasiones, pero por ser un poco cobarde, no me aventuré a salvarlas, lo único que pude hacer era correr, estaba demasiado aterrorizado.
Cuando llegué a mi casa, me dispuse de acostarme en la cama y pensar en esa dichosa tragedia, la verdad que nunca había visto semejante momento. Desde ese momento empiezo a experimentar sueños completamente bizarros, donde aparecen las niñas, criaturas muy desagradables, a tal momento que ya era imposible dormir.
La verdad, no sé con qué fuerzas dispongo de escribir esto, todos los días cuando salía a la calle, no había nadie, era impresionante pero eso sí, entes en todas partes, hablando de tal manera que no entendía absolutamente nada, mi realidad se estaba distorsionando y ya no sé qué hacer, no sé qué pasó en ese lugar, debió de ser Josefa que atrajo una maldición a mi vida. Pero hubo un momento que me quede sin aliento, sentía una presencia extremadamente maligna, estaba paralizado, ya que desde el pasillo de mi casa podía escuchar unos pasos acercándome a mí, para nada humanos, pero por desgracia de la vida, decidí asomarme y lo que vi no tiene descripción, rápidamente dispuse de tomarle una foto, era Josefa, pero no como era antes, no para nada, simplemente tranque la puerta y ahora en este documento les muestro la fotografía:
Ahora mismo encerrado en mi cuarto, con mi laptop, mientras aquella criatura anda suelta por mi casa, les escribo esta historia porque estoy condenado, quizás ya esté muerto para cuando leas esto… Lo mejor que se puede hacer es seguir adelante y nunca mirar al pasado. El accidente ya lleva meses, imagínense todo lo que he estado sufriendo, la criatura está rompiendo la puerta, esto fue un mensaje que les dejo, para que me crean que a veces la realidad supera a la ficción.